Sabemos que el bienestar financiero está intrínsecamente vinculado al bienestar general y, como tal, formar buenos hábitos financieros es un principio esencial para lograr ese bienestar. El desarrollo de buenos hábitos se facilita con el tiempo mediante comportamientos repetidos, pero existen varios factores que pueden afectar el ritmo al que se desarrollan estos hábitos.
¿Cómo afecta la recompensa a nuestros comportamientos y objetivos?
Los estudios han demostrado que ser recompensado tiene un impacto en la forma en que desarrollamos y repetimos buenas prácticas. Las recompensas activan la parte de nuestro cerebro vinculada a la gratificación inmediata y, por lo tanto, cuando se realizan repetidamente, ayudan a reforzar positivamente las acciones y respaldan un ciclo de retroalimentación positiva hacia nuestras metas.
De manera similar, podemos entrenar nuestros comportamientos financieros aprendidos vinculando las recompensas con el gasto o el ahorro, utilizándolo como una herramienta para evocar un sentido de lealtad a la marca o incluso como una forma de promover nuestros niveles de compromiso y productividad.
Las instituciones financieras pueden utilizar recompensas para construir una relación más significativa con los consumidores y al mismo tiempo ayudarlos a tomar mejores decisiones financieras.
jerarquía de necesidades de Maslow describe los elementos que necesitamos como seres humanos para prosperar y tener éxito. Generalmente representado como niveles jerárquicos en una pirámide, podemos entender el bienestar financiero como una necesidad básica; lograrlo nos ayuda a lograr nuestros sentimientos establecidos de seguridad y protección, lo que proporciona una base importante para la búsqueda de las necesidades escalonadas del heredero.
Más allá de la mera seguridad, el aumento de la confianza en relación con los comportamientos y hábitos financieros y la toma de decisiones también puede promover aspectos de nuestra autoestima e incluso proporcionar vías hacia la autorrealización.
Recompensar a los clientes a través de experiencias gamificadas
El gamificación de la banca digital Las actividades no solo ayudan con los niveles de participación del consumidor, sino que también ayudan a replantear la forma en que los usuarios ven las tareas financieras que normalmente se percibirían como tediosas o aburridas. La gamificación se puede aplicar a varios aspectos de la banca digital para ayudar a crear recorridos de cliente más atractivos y, al mismo tiempo, crear la oportunidad para que las instituciones financieras comprendan mejor a los consumidores y sus necesidades. Lo más importante es que crea la oportunidad para que los bancos recompensen a los usuarios y sean realmente creativos en la forma en que lo hacen.
Recompensar a sus clientes leales es una inversión a largo plazo
Un programa de fidelización personalizado es una parte integral de la relación entre los bancos y los consumidores hoy en día. 75% de consumidores hoy han dicho que cambiarían de marca para tener un mejor programa de fidelización y se ha demostrado que influyen en el proceso de toma de decisiones de los consumidores en general. Recompensar a sus consumidores por su actividad continua en la aplicación y las mejoras en su bienestar financiero ayuda a generar confianza, aumenta su valor de por vida y ayuda a desarrollar una relación más significativa con ellos a largo plazo.
Conclusión
Las instituciones financieras deberían considerar el impacto que las recompensas (y el hecho de ser recompensados) tienen en las personas al construir gestión financiera personal herramientas e implementación campañas de fidelización o programas de bienestar financiero. Una estrategia de recompensa puede ser realmente efectiva cuando se combina con experiencias gamificadas, ¡así que sea creativo y diviértase recompensando a sus clientes hoy!