Con la aparición de la banca digital, las compras online y los pagos sencillos en las tiendas, la forma en que gastamos el dinero ha cambiado. Vivimos en una época de compras en el momento con poco énfasis en la planificación, el ahorro y la inversión. Este cambio en los hábitos de gasto de los consumidores está teniendo un impacto negativo en la salud financiera de una gran proporción de personas.
De acuerdo a El Centro de Innovación de Servicios Financieros, solo 28% de estadounidenses pueden considerarse financieramente sanos, lo que significa que más de 70% de la población tienen dificultades para administrar su dinero correctamente. En la misma encuesta se encontró que casi la mitad del gasto mensual de los encuestados había igualado o superado sus ingresos mensuales, dejándolos sin ahorros y con altos niveles de deuda.
Estadísticas como ésta dan miedo y demuestran que existe una necesidad evidente de mejorar la gestión financiera, la educación y el bienestar.
¿Qué es el bienestar financiero?
De acuerdo a La Oficina de Protección Financiera del Consumidor, el bienestar financiero es el “estado de ser en el que una persona puede cumplir plenamente con sus obligaciones financieras actuales y en curso, puede sentirse segura en su futuro financiero y es capaz de tomar decisiones que le permitan disfrutar de la vida”.
¿Por qué es tan importante el bienestar financiero?
El bienestar financiero brinda a las personas la seguridad que necesitan para disfrutar de sus vidas. Los efectos secundarios de una mala salud financiera incluyen enfermedades relacionadas con el estrés, disminución de la productividad laboral, ausentismo, depresión y ansiedad. Estar financieramente sano significa que las personas pueden tomar mejores decisiones financieras, gestionar la deuda de manera eficaz y planificar el ahorro y la jubilación.
Sumado a eso, cuando un país tiene una población financieramente sana, reduce la presión sobre los gobiernos para que apoyen a la población jubilada y conduce a un crecimiento inclusivo que disminuye los niveles de pobreza, desigualdad y exclusión social.
¿Cómo pueden los datos empoderar a las personas para que tomen el control de sus finanzas?
- Los datos pueden ayudar a los consumidores a administrar su dinero.
- Los datos pueden impulsar la educación financiera.
- Los datos pueden alentar a los consumidores a invertir.
- Los datos pueden promover la venta de necesidades.
- Los datos contienen la clave del bienestar financiero.
- Los datos pueden ayudar a los consumidores a administrar su dinero
Tener acceso a datos financieros es el primer paso para ayudar a las personas a administrar sus finanzas y capacitarlas para tomar las decisiones financieras correctas. En la era tecnológica actual, el acceso a la información financiera debería ser simple y conveniente, con cuentas agregadas para proporcionar una vista de panel de la situación financiera actual.
Si bien tener acceso a estos datos es útil, si no se presentan de manera transparente, puede resultar difícil para las personas comprender qué es cada pago y cómo pueden reducir el gasto. Al brindar a las personas una visión clara de sus ingresos y gastos, pueden planificar y organizar adecuadamente sus finanzas.
El estado de cuenta tradicional atraviesa un período de disrupción gracias a la banca digital y móvil. Muchos bancos ofrecen ahora estados de cuenta mejorados que son más intuitivos e interactivos, con transacciones clasificadas por tipo, por ejemplo, comida, transporte, compras. Categorizar los datos de esta manera permite a las personas ver dónde gastan su dinero y resalta las posibles oportunidades de ahorro e inversión.
DBS ofrece este tipo de categorización en sus canales digitales y va un paso más allá al proporcionar contenido procesable, incluidas recomendaciones de gestión financiera personal. Estas recomendaciones y alertas empujan a los consumidores a tomar mejores decisiones financieras, por ejemplo, alientan a los consumidores a establecer un presupuesto para administrar sus gastos, establecer metas de ahorro o alertarlos con anticipación sobre posibles problemas de flujo de efectivo. Recomendaciones como estas son completamente personalizadas gracias al análisis de datos y al aprendizaje automático que encuentran patrones basados en transacciones anteriores y brindan la recomendación correcta a la persona adecuada en el momento adecuado.
- Los datos pueden impulsar la educación financiera
Muchas personas tienen poca comprensión de sus finanzas y del impacto que las decisiones financieras de hoy pueden tener en su futuro. Esta falta de comprensión es una de las razones clave por las que las personas luchan por administrar sus finanzas correctamente.
La educación financiera, que es la educación y la comprensión de la gestión de las finanzas personales, los préstamos y las inversiones, proporciona a las personas el conocimiento que necesitan para tomar decisiones financieramente responsables. La educación financiera puede ser tan simple como explicar cómo funciona una cuenta corriente, pero puede tener un gran impacto en el bienestar financiero general de una persona. Aquellos con bajos conocimientos financieros tienden a tener menos riqueza, mayor deuda y pagar más por productos y servicios financieros.
- Los datos pueden animar a los consumidores a invertir
Una vez que los clientes comprendan mejor su situación financiera, pueden comenzar a considerar la posibilidad de invertir parte de su dinero extra. Las plataformas digitales modernas hacen que la inversión sea más fácil y menos intimidante para las personas.
Por ejemplo, Raiz Invest, una plataforma de inversión centrada en el móvil que atiende a clientes en toda la región APAC, proporciona una herramienta sencilla para que los clientes inviertan el cambio extra redondeado de las transacciones diarias en una cartera diversificada. Simplifica la inversión y no requiere una gran inversión inicial. Plataformas como Raiz hacen que la inversión sea accesible para todas las personas independientemente de sus ingresos.
- Los datos pueden promover la venta de necesidades
La mayoría de las veces, las personas celebran acuerdos de deuda que no se adaptan a sus necesidades y/o que no pueden gestionar suficientemente. Los prestamistas deben ofrecer soluciones y servicios financieros más personalizados y adecuados, en lugar de utilizar un enfoque único que rara vez se adapta a todos.
La mayoría de los prestamistas y bancos recopilan y cotejan una gran cantidad de datos sobre sus clientes; estos datos son la clave para la venta por necesidad y el marketing contextual. Utilizando los datos que los bancos tienen sobre sus clientes y aplicando tecnologías como análisis en tiempo real, aprendizaje automático e inteligencia artificial, se pueden revisar miles de transacciones y hacer predicciones sobre cuánto gastará una persona, si necesitará o no endeudarse y detectar cuánto dinero, si corresponde, necesitará pedir prestado una persona.
Esta misma tecnología también puede evitar que las personas se endeuden innecesariamente, ya que puede pronosticar el flujo de caja de una persona, advirtiéndoles cuando están a punto de sufrir un sobregiro y ayudándoles a evitarlo.
- Los datos son la clave del bienestar financiero
Los datos son la clave para mejorar el bienestar financiero de los clientes bancarios, pueden brindarles la visión transparente de sus finanzas que necesitan, educarlos sobre asuntos financieros y brindarles servicios financieros que los ayudarán a ser más estables financieramente.
Publicación de blog actualizada en agosto de 2020