2019 fue un año de cambios para la industria bancaria. Durante los últimos 12 meses fuimos testigos del auge de los bancos retadores, con actores como N26 y Monzo que alcanzaron grandes hitos, como su lanzamiento en EE. UU. y 3 millones de cuentas activas respectivamente.
También fue el año en que las grandes tecnológicas finalmente se lanzaron al mundo de las finanzas. Google anunció sus planes para ofrecer una cuenta corriente, Facebook comenzó a trabajar en su desafortunado proyecto Libra y Apple lanzó su propia tarjeta de crédito (metálica y estéticamente agradable).
En 2019, no solo las grandes empresas tecnológicas estuvieron muy ocupadas: los reguladores financieros de todo el mundo también estuvieron muy ocupados introduciendo nuevas regulaciones destinadas a impulsar el avance de la industria financiera. La PSD2 se hizo oficial en Europa (aunque se retrasó parcialmente hasta 2020) y países como Singapur, Malasia y Australia introdujeron sus propias políticas sobre banca abierta.
Durante los últimos 12 meses, ha habido mucho interés en las licencias de banca digital. Hong Kong, Singapur y Malasia allanaron el camino al ofrecer a las entidades no bancarias la oportunidad de ofrecer productos y servicios bancarios a sus bases de clientes bajo nuevos esquemas de licencias. En Hong Kong, 8 de estas licencias fueron otorgadas a grandes nombres como Tencent, Xiaomi y Alibaba y se han aceptado solicitudes de licencias en Singapur, de empresas como Grab, Razer y posiblemente el propietario de Tik Tok, Bytedance.
Después de un año tan ajetreado, ¿qué podemos esperar para 2020? Estas son algunas de las tendencias clave que debemos tener en cuenta en 2020.
Inteligencia artificial
Las oportunidades de la IA en la banca son ilimitadas y hasta la fecha solo hemos tocado la superficie de lo que esta tecnología puede lograr en la banca. 2020 se perfila como un gran año para la IA en la banca, con las principales instituciones financieras destinando más dinero que nunca a su investigación y desarrollo. Según Investigación de Business Insider, Un 75% de grandes instituciones financieras están en proceso de implementar estrategias de IA, cuyos beneficios se podrán ver este año.
Transformación digital
La transformación digital en la banca ya no será solo una cuestión de los primeros en adoptarla, sino que los bancos que se quedaron atrás tendrán que alejarse de los sistemas tradicionales e implementar estrategias y servicios que respalden las necesidades y expectativas de los clientes en 2020. Si bien antes se hubiera aplaudido a las empresas por sus ejercicios de transformación, en 2020 será la norma y aquellos que no cambien sus sistemas y procesos se quedarán rápidamente atrás.
Una señal temprana de esto es el anuncio que hizo Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG) la semana pasada, en el que nombró a Hironori Kamezawa como nuevo director ejecutivo del banco. Kamezawa, que pasa al puesto más alto desde su puesto anterior como director de transformación digital, es un experimentado banquero digital y licenciado en matemáticas que se encargará de acelerar los esfuerzos digitales del banco.
Banca basada en plataformas
Los efectos de la banca abierta, la regulación laxa para las fintechs y las demandas de los clientes de una experiencia integral han allanado el camino para que la banca como servicio surja como un modelo legítimo de ingresos para los actores tradicionales. Al dar a los proveedores externos acceso a los sistemas y funciones centrales, los bancos pueden atraer nuevas bases de clientes y crear nuevas fuentes de ingresos.
Computación en la nube
La nube ha sido el sistema de servidor preferido por los bancos emergentes y ha contribuido positivamente a su velocidad de comercialización, a la mejora de las experiencias de los clientes y a su capacidad de reducir costos.
Si bien la mayoría de los bancos aún dependen de sistemas de servidores locales, en los últimos años se ha producido un cambio: los actores tradicionales se están moviendo a la nube para aprovechar los beneficios que ya tienen sus contrapartes modernas. En 2020, esperamos ver más bancos migrar a la nube en general y, en particular, más bancos se trasladarán a las plataformas de nube pública.
Open Banking
A principios de año, había grandes expectativas en torno a las iniciativas de banca abierta. Se suponía que cambiarían la forma en que realizamos operaciones bancarias de manera completa e irrevocable. Lamentablemente, los retrasos en Europa hicieron que no tuviera el impacto inicial que se esperaba. Ahora miramos hacia 2020 con el optimismo que teníamos el año pasado por esta época y esperamos ver que la banca abierta realmente deje su huella. Esperamos que se convierta en algo común en el Reino Unido y Europa con un aumento de la comprensión del público en general. A eso se suma que cada vez más personas utilizarán aplicaciones impulsadas por la banca abierta. La banca abierta ya se está extendiendo por todo el mundo y esperamos que esta globalización continúe a medida que más organismos reguladores introduzcan programas de banca abierta.
Datos y personalización
Los avances tecnológicos han dado a los bancos la capacidad de analizar y categorizar exponencialmente más datos sobre sus clientes que nunca antes. En 2020, más bancos comenzarán a utilizar estos datos de manera eficaz para brindarles a los clientes las experiencias personalizadas que esperan. Los datos y la personalización se convertirán en el nuevo campo de batalla para los bancos tradicionales y los competidores, y los clientes elegirán su banco en función del nivel de personalización y soporte que reciben a través de los canales digitales del banco. Los datos se han convertido en un elemento estratégico clave para los bancos y en 2020 veremos que se utilizan como una ventaja competitiva para aquellos bancos que ya han invertido en personalización.
2019 fue un año emocionante para las instituciones financieras y 2020 continuará el movimiento hacia productos y servicios bancarios más digitalizados, abiertos y personalizados que no solo mejoran la experiencia del cliente sino que afectan positivamente los resultados del banco.