Las cuestiones ambientales y el cambio climático nunca han sido tan actuales y existe una creciente sensación de urgencia de que las personas y las empresas deben encontrar alternativas sostenibles a las prácticas y conductas perjudiciales para el medio ambiente. Las empresas buscan cada vez más formas de integrar el desempeño de la sostenibilidad en su estrategia comercial principal.
Larry Fink, presidente y director ejecutivo de Blackrock, escribió en su carta a las partes interesadas: “Para prosperar a lo largo del tiempo, cada empresa no solo debe ofrecer resultados financieros, sino también demostrar cómo hace una contribución positiva a la sociedad. Las empresas deben beneficiar a todas sus partes interesadas, incluidos los accionistas, los empleados, los clientes y las comunidades en las que operan”.
Con esta necesidad de sostenibilidad y un giro hacia prácticas comerciales ambientalmente positivas, las instituciones financieras han comenzado a incorporar las finanzas sostenibles no sólo como una actividad comercial separada sino como un área central de importancia estratégica.
¿Qué son las finanzas sostenibles?
Las finanzas sostenibles se refieren a la inclusión de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en las decisiones comerciales o de inversión para el beneficio duradero de los clientes, socios, partes interesadas y la sociedad en general.
Involucra a los actores de la industria financiera, incluidos los bancos comerciales, minoristas y privados, integrando prácticas comerciales sostenibles y respetuosas con el medio ambiente que cubren un amplio espectro de áreas comerciales, incluidas estrategias internas, cultura y procesos, programas de cara al cliente y financiamiento e inversión verdes.
¿Cómo se están alineando los bancos con los criterios ESG?
- Financiación e inversión sostenibles
Las instituciones financieras desempeñan un papel fundamental en la asignación de servicios financieros y de préstamos a una gran mayoría de empresas y gobiernos a nivel mundial. Por ello, tienen una enorme responsabilidad en la asignación de recursos a empresas que no solo evitan daños ambientales o sociales indebidos, sino que también introducen activamente prácticas que los protegen.
Las instituciones financieras buscan cada vez más invertir y otorgar préstamos a sectores sostenibles y con bajas emisiones de carbono, como la tecnología financiera verde. La tecnología financiera verde es una nueva subcategoría dentro de la industria de la tecnología financiera que incluye a las empresas que utilizan la tecnología para ofrecer formas sostenibles de llevar a cabo actividades financieras. Invertir en estas empresas, financiarlas o asociarse con ellas impulsa el crecimiento de una nueva industria con el objetivo de apoyar directamente los objetivos y planes de sostenibilidad.
- Cultura sustentable
A nivel interno, las instituciones financieras están introduciendo procesos y prácticas que promueven los criterios ESG y desarrollan una cultura que prioriza la sostenibilidad. Para que esta cultura se desarrolle, los empleados deben estar centrados en la sostenibilidad tanto en el trabajo como en su vida personal. Para fomentar este comportamiento, las instituciones financieras deben proporcionar a los empleados las herramientas y los conocimientos necesarios para vivir vidas más sostenibles.
Las instituciones financieras deben dejar en claro a sus empleados que la sostenibilidad no es simplemente un ejercicio que deben realizar, sino un factor crucial que incide en el éxito futuro de la empresa. Como ocurre con cualquier cambio cultural, los líderes deben conseguir la aceptación de sus empleados para que sea un éxito, por lo que, ya sea a través de un programa de recompensas para los empleados que adopten la sostenibilidad o creando puestos de promotores de la sostenibilidad en la empresa, las instituciones financieras deben encontrar formas creativas de incorporar los criterios ESG en toda la empresa y en todos los departamentos.
- Productos y servicios sostenibles
Al proporcionar a los clientes bancarios minoristas y pymes herramientas como rastreadores de huella de carbono, banca carbono neutral y productos y servicios de inversión sostenible, las instituciones financieras pueden educar y alentar a los clientes a tomar decisiones financieras más beneficiosas para el medio ambiente y la sociedad.
¿Cuáles son los beneficios de incorporar criterios ESG en las decisiones empresariales?
“Las investigaciones muestran que, para las instituciones financieras, la búsqueda simultánea de prioridades de sostenibilidad y un sólido desempeño financiero no entran en conflicto entre sí, sino que se apoyan mutuamente cuando están impulsadas por un liderazgo general consistente”.
La alineación con los criterios ESG no solo es beneficiosa para las partes interesadas y la sociedad en general, sino que también puede ser beneficiosa para el desempeño general de la institución financiera. Algunos de los beneficios de incorporar prácticas comerciales sostenibles incluyen:
- Ventaja competitiva
Ser un banco sostenible que presta atención a los problemas más importantes del mundo puede convertirse en una ventaja competitiva, ya que los clientes conscientes del medio ambiente elegirán un socio bancario que se alinee con sus puntos de vista y les ayude a gestionar sus finanzas de una manera más sostenible.
- Reputación de marca
Al optar por no adoptar prácticas comerciales sostenibles, las instituciones financieras corren el riesgo de dañar la reputación de su marca, especialmente si no cumplen con la regulación ESG.
- Confianza del cliente
La implementación de una estrategia de sostenibilidad permite a las instituciones financieras posicionarse como un asesor de confianza en materia de financiación y gestión financiera ecológicas, lo que aumentará la lealtad y fomentará el compromiso de los clientes.
- Compromiso de los empleados
Los empleados quieren trabajar para empresas que tengan un propósito claramente definido y un impacto positivo en el mundo. Al ser una empresa sostenible, las instituciones financieras pueden atraer a los mejores talentos y aumentar el compromiso de sus empleados actuales.
El futuro de las finanzas es sostenible y verde, por lo que ahora es el momento de que las instituciones financieras consideren realmente cómo pueden introducir estrategias y prácticas efectivas en el corto plazo y aprovechar los beneficios de ser un negocio sostenible.